Laska: la mirada que me enseñó a mirar
Desde pequeña he sentido una conexión especial con los animales. Hay algo en su forma de habitar el mundo que me inspira: su honestidad, su intuición, su forma de estar presentes. Pero fue con Laska, mi perra, con quien esa conexión tomó forma, color y luz. Ella no solo llegó para acompañarme, sino también para enseñarme a mirar con otros ojos. Gracias a ella descubrí una nueva forma de hacer fotografía.
Fotografiar desde el vínculo
Antes de Laska, la fotografía era para mí una herramienta creativa más. Me gustaba captar instantes, jugar con la luz, buscar composiciones bonitas. Pero con ella entendí que hay algo más poderoso que una imagen bien compuesta: una imagen que transmite verdad. Laska no posa, no finge. Vive. Y en su manera de vivir hay algo profundamente estético que me obliga a estar atenta, presente, lista para disparar en el momento justo.
Fotografiar animales —especialmente cuando tienes un vínculo con ellos— es un ejercicio de empatía. No puedes dirigir una escena. Solo puedes observar, acompañar, y confiar en que esa conexión se traduzca en la imagen.
Laska como musa
Laska ha sido mi musa sin pretenderlo. En sus paseos por la playa, en sus siestas al sol, en su manera de mirar a otros perros (y a las personas), hay una historia en cada gesto. Su presencia me ha enseñado a encontrar belleza en lo cotidiano, a valorar la naturalidad por encima del artificio.
Mis sesiones con ella se han convertido en una forma de meditación. Cámara en mano, dejo de buscar la “foto perfecta” y simplemente me dejo llevar por lo que ocurre. Esa filosofía la he trasladado a otros ámbitos de mi trabajo: dejar espacio a lo espontáneo, confiar en el momento.
Lo que me enseñó Laska
Gracias a Laska he aprendido que la fotografía no siempre tiene que ser un acto técnico. A veces es solo cuestión de corazón. De estar abierta a lo que el otro —humano o animal— tiene para ofrecer sin palabras. De respetar su ritmo. De mirar con paciencia. Porque a veces, la mejor foto no es la más espectacular, sino la más sincera.
Conoce un poco más mi proyecto personal con Laska